31 mar 2010

Vacío

Todo se había tornado demasiado aburrido y demasiado vacío. Ya no quedaban ganas de llorar, ni de sonreir con alguna razón. Mi corazón latía exactamente como debía, no se sobresaltaba ni tampoco enmudecía sus latidos.
Falta algo que sobresalte mis emociones.
¿Qué falta? Se torna un poco incomodo pensar en que me estoy sintiendo igual que la profesora de latín, haciendo preguntas que nadie contesta...

13 mar 2010

Sentir

Una de esas canciones tibias, guitarrás y frases incoherentes . El sabor a sandia - menta de mi topline me invade la boca estiro mi chicle con el dedo anular y esboso una sonrisa. Me sentía vacía pero felíz, me sentia bien. Hago un globo de goma de mascar y con una carcajada acompañada de un "se siente tan inatural" me revuelvo el cabello con las manos y me dejé llevar por el frio del piso y el el volumen de la musica al maximo que invadia mi estomago haciendome vibrar, haciendome sentir de colores . Se siente tan irreal, se siente tan bien.

3 mar 2010

Apariciones

Estaba siendo adolescente. Las vacaciones se habían llevado el tiempo y los daños colaterales de amores y episodios frustrados del pasado. Ya no dolía nada. Me sentía inmaculadamente adolescente. Sentía mis quince años como deberia sentirlos. Mi risa resonaba en las calles despobladas del centro un miercoles por la tarde.

Santo gaudeamus impregnado en la peatonal, en cada uno de sus adoquines. El colegio se levantaba con el mismo egosentrismo con el que cada uno de los alumnos de tan prestigiosa institucion decian su nombre. La mayoría del tiempo optaba por ignorarlo, pero cuando los recuerdos se volvian a mi cabeza era inevitable que mi mirada buscara encontrarse con esa pesada puerta de madera y hierro. Esta vez me encontré con algo mucho más diferente. Mi corazón dejó de latir por unos segundos. Ahi estaba él. Remera verde, lentes de sol, gorra blanca, mirada al suelo y caminar desacompasado. Solamente lo observé mientras el seguía con su vida, caminando sumido en sus pensamientos, pensamientos de los que yo ya no formaba parte, pero de los que alguna vez si lo fui.

En ese momento se pasó por mi cabeza esa primera vez, ese primer beso, nuestro primer beso, esa manera mágica en que me rescató de un pozo lleno de recuerdos inservibles. Había sido un sábado, hacia un par de meses, pero parecía que hubieran pasado años. Aún asi, todavia sentía el palpitar acelerado de su corazón en mi mejilla. La única vez que me habia dejado llevar por las manos de alguien, no habia sentido nada, pero de alguna manera tuvo su encanto, un encanto que no le habia dicho nunca a nadie, ni siquiera a él...

Y ahi desapareció, mi Robin Hood, desapareció entre la poca gente que deambulaba perdida a esas horas de la tarde. Hablamos una vez más, esa última vez fué mucho más dura y fria que las ultimas veces anteriores, esta vez fue definitivo.


A pesar de haber sido doloroso, volvió a rescatarme, suturó al herida que habia abierto en mi corazón y por eso le estoy sumamente agradecida. Como toda herida, quedaron cicatricez, pero estas solo estan ahi para recordarme que siempre queda un L dando vueltas por la vida, que tienen maneras inesperadas de llegar, maneras volátiles de quedarse y... formas personales de irse, y estas a veces logran ser las indicadas.


No voy a cansarme de decirte gracias, aunque sea solo a tu recuerdo.